El viaje del viento

    El viento pasea entre las copas de los árboles. Se divierte con las hojas que arrancaba, y reía como un niño cuando hacía sonar las campanas con tanto estruendo, despertando a la gente incluso antes que el gallo. Pasa por las aguas y ve el reflejo de la luna escondiéndose, siguiendo su recorrido y sin mirar atrás, con la elegancia de una reina, dejando paso al rey que se enseñorea sobre el día. 

    Sigue, también, el viento su recorrido, golpeando ventanas, balanceándose en las ramas de los troncos que azotaba. No le importa ser inoportuno, sino que hacía travesuras, robando hojas de papel, acariciando melenas de tantos colores, empujando a peatones desprevenidos…

    Nota a la gente que se despierta y les da la bienvenida a este nuevo día. Danza entre las casonas y las casitas; entre el lujo y la escasez, la abundancia y la humildad. Ve lo que es de todos, lo que es de pocos, y, aún así, no se preocupa por nada. A diferencia de una propiedad, es de todos, y jamás sería el algo de alguien. Se pierde el viento entre lo que sabe y lo que no, entre su origen y su destino; quién sabe si es el mismo o son distintos… sólo sopla, pasea, danza, juega, como un niño despreocupado.

Comments

Popular posts from this blog

Facundo Pastor, periodista: «en este oficio todos buscamos contar buenas historias»

GloPoWriMo Day Three

You finished high school